miércoles, marzo 15, 2006

Amores perros


Una década atrás, el tema de los perros vagos no se planteaba en la prensa, como lo ha sido en el último tiempo. Sin tener evidencia de un aumento explosivo de la población canina y siendo la convivencia de perros y humanos tan antigua como la humanidad misma, hay que explorar cuáles son los motivos del surgimiento de los perros como un problema ambiental urbano significativo, en especial la presencia de perros vagos o callejeros.

Para aproximarnos al problema, hay que comprender que el perro vago lo es por su estado de vagancia, lo que no quiere decir sin dueño o persona que se ocupe de él. De hecho, se estima que la población de perros sin dueño es poco significativa frente a los vagos con dueño. Ultimamente se está hablando más de perro callejero, concepto que define mejor el tipo de perro que vaga por las calles.

Una encuesta realizada a fines del 2002 por tesistas de medicina veterinaria en Viña del Mar, determinó una población de 95.000 perros en toda la comuna. Los resultados nos dan luces también sobre la relación de la gente con los perros y permite enfocar el problema de los perros vagos, como un problema de convivencia de personas y perros, y que la solución pasa por cambios de hábito (no de los perros, claro), sino de las personas.

De los resultados se destaca que a un 58% de la población le molestan los perros en la vía pública, y la causa de ello se radica en el temor y en la suciedad.

Al consultar el modo de tenecia, resultó que un 23% de la población canina tenía acceso libre a la calle, lo que permite dimensionar el problema: alrededor de 20.000 perros están sueltos en la comuna.


La experiencias pasadas indican que el sólo retiro y eliminación de perros vagos no se logra controlar la población, pues el nicho desocupado rápidamente se repone con nuevos cachorros abandonados. De hecho se considera que el efecto que tenía la perrera, más que el número de animales retirado, era sobre el modo de tenecia de perros, al preocuparse los dueños de que la mascota no circule libremente por la calle.

Un programa de control canino debe ser integral, considerando junto con el retiro, y eliminación de perros enfermos o no deseados, la educación en la tenencia responsable, la esterilización masiva, implementación de ordenanzas que prohiban la alimentación de animales vagos y soltar los perros a la calle. A la vez, las ordenanzan deben fijar otras responsabilidades para los dueños de las mascotas para evitar problemas de convivencia urbana y de salud pública, como por ejemplo el retiro de las fecas de los perros desde sitios públicos. Se debe considerar también la labor de las organizaciones protectoras, apoyándolas en labores de adopción de mascotas y en la gestión técnica de refugios caninos. También acordar con ellas no alimentar los perros callejeros, pues es una acción que aumenta la cantidad de perros que llegan y se instalan en los centros de las ciudades.

La Municipalidad de Viña del Mar empezó en forma paulatina un programa de estas características el año 1999, en el tiempo trascurrido se ha esterilizado ya a más de 6000 perras, se promulgó la Ordenanza de Tenecia Responsable de Mascotas, se implementó un programa de difución y educación ambiental, entre otras acciones. Para evaluar el resultado del programa aplicado en Viña del Mar, sería interesante aplicar nuevamente la encuesta.

2 comentarios:

ECOBARRIAL dijo...

muy interesante y compacto su blog. Llegue a el buscando información de perritos en Viña, estamos escribiendo unos articulos sobre el tema. Somos una ONG ambiental (Ecobarrial) y nos interesaria intercambiar información .Estamos apoyando a pobladores de varios comites de allegados en Viña Norte y varios de nuestros socios son de la quinta región, aunque tenemos mas trabajo en Pte. Alto Y San Bernardo.
Pueden visitarnos en ecobarrial.blogspot.com

o escuchar nuestro microespacio ecologico durante Abril en Radio Concierto FM, Programa Conciertoenfoque, desde las 18 00 hrs.

ChaTo dijo...

Que bueno que se planteen así las cosas, con alternativas racionales ... "el otro lado" cree que queremos que las ciudades estén llenas de perros vagos, cuando nosotros queremos lo mismo que ellos, pero sin matar.