jueves, mayo 25, 2006

Hay que parar las demoliciones

En nuestro mundo imbuido en una cultura de lo desechable, vamos botando a diestra y siniestra todo lo que no nos sirve, y con ello caen y caen antiguas casonas como ésta, una casa de más de 500 m2, emplazada en el centro de la manzana, en calle 2 Norte Nº 330, entre 3 y 4 Poniente, que a su vez tiene dos casitas de 171 m2 cada una en su acceso, y que será demolida en los próximos días. Al respecto me pareció interesante un artículo “Hay que parar las demoliciones” de la revista argentina Página/12, del que remarco la urgencia del problema:

El gesto de salvar el patrimonio hay que hacerlo ya. Y tiene que ser un gesto fuerte, porque la destrucción es irreversible, lo que se demuele se pierde. Cuando alguien se lleva un cuadro valioso del país, todos lamentamos que se pierda una pieza de nuestro patrimonio, pero al menos sabemos que ese cuadro sigue existiendo, está en alguna parte. Lo que se demuele no existe más ni existirá. Es como si quemaran los cuadros.

y la interesante propuesta de la Ley de los 50 años:

La Ley de los 50 Años consiste, en esencia, en ordenar que todo edificio que haya cumplido cincuenta años o más tenga que tener una autorización especial para ser demolido. La ley –o, más rigurosamente hablando, la idea– es invertir el sistema actual, en el que se puede demoler sin más cualquier cosa que no esté catalogada monumento histórico. En cierto sentido, todo edificio que haya cumplido sus 50 estaría protegido y necesitaría un permiso para ser demolido que puede ser concedido o no.

1 comentario:

Claudio Alvarado Solari dijo...

Interesantísimo. Vemos que el movimiento de preservación del patrimonio está partiendo en otras partes. Hay allí propuestas normativas que habría que estudiar (los 50 años). A ver si por acá también se activan los parlamentarios que, al menos por el barrio de Recreo, están demostrando preocupación por el tema patrimonial.