viernes, abril 16, 2010

CUANDO LA ECOLOGIA DEJA DE SER SUSTENTABLE

El concepto de productos “amistosos con el medio ambiente” o de aquellos que le anteponen la etiqueta “eco……” , numerosas veces resulta ser una estudiada estrategia comercial o un nuevo nicho de negocio, donde lo ambiental es considerado un atributo comercial mas que un compromiso con la vida. Es así que el concepto de sustentabilidad no esta considerada en la ecuación del proceso productivo de este “ecológico producto”. Para entender esto tenemos como ejemplo los avances que en materia biotecnología ha desarrollado Good Year, Rubber Company y Genencor, para la fabricación de Neumáticos Ecológicos.
Como sabemos la fabricación de neumáticos guarda una estrecha relación con el uso de hidrocarburos, casi 7 galones de petróleo son necesarios para hacer cada uno de los casi mil millones de neumáticos que se fabrican anualmente.
En este proceso especialmente se utiliza de un aceite, que es clave para la fabricación del Isopreno que es uno de los principales insumos en la fabricación de los neumáticos.

Genencor ha estado trabajando en un sustituto del Isopreno mediante la modificación genética de ciertas plantas como la caña de azúcar y el maíz para fabricar un isopreno biológico al que le han llamado Bioisopreno, el objetivo propuestos por estas compañías, es lograr en un plazo de 5 años la disminución de dependencia del petróleo para la fabricación de neumáticos, empleando alternativas mas amistosas y respetuosas con el medioambiente usando plantas como la caña y el maíz.

Este esfuerzo empresarial y tecnológico, si bien es cierto introduce un aporte ambiental al alejarse del uso de hidrocarburos en los procesos productivos, también introduce un aspecto negativo similar al que se produjo con la creación de los Biocombustible, su entrada en el mercado va a generar un aumento de precio de los alimentos al introducir mercados sustitutos a la siembra de campos orientados a la alimentación. Es necesario solucionar problemas alimenticios y no sustentar medios de transporte orientados al uso de medios motorizados. Si bien es cierto se fabrican productos amistosos con el medio ambiente pero estos no necesariamente son sustentables.

martes, abril 13, 2010

Reconstruir con tierra

Tras el terremoto que nos asoló a fines de febrero, surgieron numerosos villanos, y entre ellos el adobe. Poniendo el ejemplo de casas de adobillo en Valparaíso, Viña del Mar y Villa Alemana que han resistido ya 4 terremotos, Pedro Serrano nos presenta una mirada alternativa (no podía ser de otra forma) al uso uso de la tierra en la reconstrucción en su blog de El Mostrador. Señala que la tierra como material de construcción es más noble de manejar, barata, baja en cosumo de energía, de menor huella de carbono, reciclable, fácil de mantener, sustentable y duradera para construir, y que puede ocuparse en modo técnicamente asísmico.

Falta indicar, sin embargo, que no representa una oportunidad de negocio para las cadenas comercializadoras de materiales de construcción, ni para las empresas inmobiliarias.

Copenhagen Wheels

Si alguien una vez escucho hablar de los Greenwheels pudo haber sido el sistema de autos públicos que posee Holanda, sistema que al igual que las bicicletas públicas tu arriendas un auto y pagas solo por el tiempo que lo usas, pudiendo ser esto, unos 20 minutos, tiempo que dure un viaje corto. En Diciembre del 2009 se estreno, en el marco de la COP 15, la Copenhagen Wheel, también conocida como la Greenwheel, que aprovechando el mundial de Sudáfrica pretende masificarse como un símbolo de transporte sustentable. Esta técnica desarrollada por el Massachussets Institute of Technology (MIT) consiste en incorporar un disco, del diámetro de un plato de postre de cinco centímetros de ancho, a la rueda trasera junto a un acelerador. En el interior del disco se encuentran un motor eléctrico, una batería de litio y un receptor inalámbrico basado en tecnología Bluetooth. Este disco se puede adaptar a cualquier bicicleta pero requiere de la modificación de los rayos de la rueda debido a una modificación de sus dimensiones, la instalación del motor es muy simple pues no requiere de de ningún cable, la conexión entre el motor y la rueda es a través de la tecnología Bluetooth.
Los rendimientos de esta primera versión son bastantes razonables, velocidades máximas de 50 KM por hora, posee una autonomía de 40 kilómetros, desplazándose únicamente con motor y de 80 kilómetros si se ayuda pedaleando. La batería de litio se puede cargar con un enchufe tradicional como también mediante el pedaleo, la vida útil calculada es de 64.000 kilómetros, es decir 8 años considerando 30 kilómetros por día hábil.
En el caso de la Copenhagen Wheel, el diseño fue más allá que la mera propulsión eléctrica ya que se le incorporó más tecnología, lo que permite que a través de un dispositivo electrónico incorporado a la bicicleta, puedas obtener una bicicleta inteligente. Es así que es posible desde un teléfono móvil, se pueda bloquear y desbloquear las ruedas, conocer su localización mediante GPS, aumentarle la fuerza al motor entre otras cosas. A su vez se ha convertido en sistema de registro de las condiciones ambientales de la ciudad pues va registrando en línea la temperatura, el nivel de ruido, la cantidad de CO y Nox y la humedad del ambiente en la ruta donde se circula. Esta información constituye un registro personal, el que puede compartirse con el resto de los usuarios del Copenhagen Wheel. Finalmente, esta unidad, también lleva un registro de tu perfomance personal registrando tus rendimientos diarios.
Bicicletas de última generación, que forman parte de un sistema de transporte sustentable, sistema que eleva la calidad de vida de las personas que hace más de 30 años vienen trabajando en ello.