martes, noviembre 29, 2005

Contaminación visual en Viña del Mar


Bajando por Agua Santa, luego de superar el edificio del pasaje Diego Portales, un murallón de 20 pisos por una cuadra de largo que bloqueó el panorama de la bajada, se abre la vista del cerro Castillo con la magnífica serie de casas de la calle Vista Hermosa. Pero no hay que alegrarse mucho: un gran cartel se ha instalado sobre un poste gigante para sobreponerse a la vista del cerro.

Cables y más cables, carteles y más carteles. En cada espacio con “visibilidad” aparece un cartel. Y la guinda de la torta: las campañas políticas, que aunque la ley les entrega un mes para el despliegue de la propaganda, en la práctica tenemos medio año de más contaminación visual.

Los efectos más discutidos de la contaminación visual se refieren a la distracción de los conductores y al ocultamiento de las señales del tránsito. Sin embargo, tenemos también el efecto de pérdida del panorama o vistas, que algunos señalan como una de las causas de stress y otros trastornos.

Las alternativas son o nos convencemos que no hay que andar buscando la belleza en la ciudad y que los carteles o cables son de lo más normal, o, todo lo contrario, revaloramos todos el paisaje urbano e instalamos el tema de la contaminación visual como problema de ciudad, exigiendo soterramiento de cables, inclusión de la protección de panoramas en el Plan Regulador, una política coherente para autorizar la propaganda y control efectivo sobre el abuso con los carteles.

jueves, noviembre 24, 2005

Una visita a las dunas y el borde costero


Hace 25 años recorría frecuentemente en bicicleta el borde costero de Reñaca a Concón; su alta calidad escénica, desde las dunas al horizonte marino, pasando por las rocas y olas rompientes, lo constituían en el paseo más cotizado por los visitantes a Viña del Mar.

Mucho antes concurría con mi padre al balneario de Los Lilenes. Allí trepábamos la duna y extenuados, en la cima, recogíamos el viento. Cuánto cielo y cuánto océano. Después, la bajada vertiginosa corriendo, que muchas veces se cortaba a mitad de camino donde quedaba enterrado en la arena. Y finalmente el mar.

A principio de los 90, supe del esfuerzo de conservación del área de las dunas y de las presiones de las empresas inmobiliarias.

Hace pocos días recorrí el sector y donde había conquistado la cima de la duna y observaba el espectáculo de aire, agua, pájaros y arena, hay una calle pavimentada y muchos edificios. El paseo del borde costero, en su mayor extensión está destruido en su mitad: una barrera de edificios reemplaza la ladera de la duna que al bajar hacia el mar se cubría de docas, cactus y arbustos. Vimos en acción una excavadora haciendo espacio a un nuevo edificio en el sector de Costa Brava.

No pude dejar de volver a sentir el desagrado y la impotencia por el panorama de destrucción. Se está construyendo y pavimentando sobre los montes de arena, sobre el extremo sur del desierto florido, sobre la memoria de miles de viñamarinos y conconinos, sobre el paseo natural cercano a la urbe.

lunes, noviembre 21, 2005

Un tour por la quebrada Melvin Jones en Viña del Mar

Normalmente en las quebradas cercanas a las poblaciones de nuestras ciudades se concentran múltiples problemas ambientales: acumulación de basuras, escurrimiento de aguas servidas, proliferación de ratas, deforestación y erosión, degradación del ecosistema y del paisaje, etc. En general los pobladores no "ven" la quebrada, es el patio trasero o basural natural, del que se espera que por la ley gravedad los problemas desaparezcan, lo que así ocurre después de episodios de lluvia prolongada, provocándose nuevos problemas en las zonas del valle o plan de las ciudades.
Sin embargo, recorriendo los cerros de Viña del Mar, hemos encontrado algunos casos en los que el esfuerzo de los vecinos ha dado resultados notables, dignos de visitar, que iremos revisando en la Ventana Verde.

Tomando desde el centro de Viña del Mar las micros 23 o 24, que van a Nueva Aurora, después de dejar atrás los caracoles de Agua Santa, nos bajamos en el paradero nº1 de Nueva Aurora, frente a la antena del Canal 4. Acá seguimos hacia el poniente por la calle 21 de Mayo, alejándonos de Agua Santa, por un sector de villas construidas en el sistema de cooperativas en los años 60-70. Después de dejar atrás la Villa Naval, entramos a la Villa Melvin Jones. Bajando por la calle Volcán Aconcagua llegamos directamente al Parque - Quebrada construido y cuidado por el GEDEQ (Grupo de Defensa de la Quebrada), constituido por Manuel Aguirre (Volcán Aconcagua 20) y un grupo de niños de la Villa y otros amigos. El equipo ha trabajado constantemente en la quebrada desde el año 1994, y con ayuda del CODEFF, la Municipalidad, CONAMA y otras instituciones ha convertido una quebrada con basuras y zarzamora en un parque modelo de recuperación de quebradas. Al entrar el parque por su escalera de troncos y seguir por sus senderos se irán identificando las especies nativas con carteles que indican su nombre.
Junto a las especies originalmente existentes, algunas notables como distintas especies de arrayanes y fuxias silvestres, encontraremos un par de palmas chilenas, bellotos y un toromiro. Destacable es el área del bosque rescatado de la zarzamora y las basuras.

sábado, noviembre 19, 2005

La Ventana Verde

Este blog lo creé en el Taller de Blogs organizado por Atina Chile en Quilpué, el sábado 19 de noviembre de 2005. Pretendo subir notas sobre temas ambientales de Viña del Mar: una ciudad que ha tenido un crecimiento vertiginoso en los últimos años, velocidad con la que también se ha ido destruyendo el soporte físico de la memoria de sus habitantes. Pero también quiero registrar el esfuerzo de los vecinos en mantener o recuperar su entorno, en un acción imprescindible para avanzar por la delgada línea del desarrollo sostenible.